miércoles, 11 de diciembre de 2013

APRENDIZAJE DE LA CONDUCTA DELICTIVA


APRENDIZAJE DE LA CONDUCTA DELICTIVA

 

Como suele ser habitual, os dejos unas notas criminológicas que me parecen que hay que actualizar y profundizar. Os dejos unas pincelada de uno de los autores contemporáneos que más se acercan a dar unas explicaciones sobre la carreras delictivas de nuestro días y en nuestro entorno. Hablamos de la teoría del Aprendizaje Social de ACKERS.

Uno de los cuatros aspectos más importante de la teoría de Akers, que en inciden, o puede incidir en una dirección u otra para corregir o evitar una posible carrera delictiva, esto de por sí solo no nos da la solución, pero al menos nos indica hacía donde tenemos que mirar y estudiar en profundidad.

 

Dr. JM Macías. Presidente de Ascrim.

 

 

APRENDIZAJE  DELICTIVO

 

El aprendizaje de la conducta delictiva. El aprendizaje de la conducta delictiva es un proceso dinámico que se desarrolla en dos momentos distintos según Aspectos que plantean la teoría de Akers en 1997.

 

Aprendizaje Inicial
Repetición
Resultado del
balance entre
·         Definiciones aprendidas
·         Imitación de modelos
·         Refuerzos anticipados
·         Refuerzos reales
·         Castigos reales
·         este balance influye también en:  las definiciones aprendidas (manteniéndolas o modificándola)

Tabla 1Esquema del proceso de aprendizaje social de la conducta delictiva secuencia y efecto feedback


                                  

a)        El aprendizaje inicial de la conducta, que se produce como consecuencia del balance resultante para el sujeto entre sus definiciones aprendidas, la imitación de modelos y su ponderación anticipada de los refuerzos y los castigos esperables por su conducta.

b)        La repetición de la conducta, que sobre todo depende de los reforzadores y de los castigos reales obtenidos cuando el comportamiento se lleva a cabo. Imaginemos un joven que ha aprendido a robar bolsos mediante el procedimiento del tirón observando a un amigo que lo hacía con pericia. Si pasa a la acción y efectúa tres “tirones” con el resultado de que en las tres ocasiones acaba siendo detenido, es probable que no repita este comportamiento. Este sujeto será menos influido por los buenos resultados que observó en su amigo, a la hora de repetir o no la conducta delictiva, que por los malos resultados obtenidos por él mismo en idéntica situación.

            Una previsión importante de la teoría del aprendizaje social es, según Akers, que los refuerzos y castigos reales que recibe el sujeto influyen sobre dos elementos diferentes, aunque interrelacionados:

            En primer lugar, sobre la repetición o no de cierta conducta, pero también sobre las definiciones aprendidas, es decir sobre los significados y actitudes que el individuo vincula a esa misma conducta.

No se trata ya sólo de que el comportamiento se repita o no, sino de que las actitudes varían también en función del resultado del comportamiento. Cuando un delincuente efectúa varios robos y nunca le va bien, sus opiniones y actitudes al respecto de la conducta de robar también cambian. Esto no significa que llegue a la conclusión de que robar es inmoral, sino tal vez sencillamente a la de que hacerlo no le merece la pena. Ese cambio de definiciones va a influir también sobre su comportamiento futuro.