sábado, 30 de noviembre de 2013

RECOMENDAMOS UN CAMBIO LEGAL PARA FIJAR ESTANCIAS MÍNIMAS EN PRISIÓN


Una de las funciones de la Criminología es la de recomendar e intervenir en las Políticas criminales como experto y conocedor de la realidad de la criminalidad, sus efecto y racionalización de los medios a nuestro alcance para su prevención, analizando el problema desde la misma raíz.
 
Hoy destaco una noticia en donde se hace un labor importante en nuestra sociedad, que es la de recomendar un cambio legislativo en el cumplimiento de las penas.
 
Dr. JM Macías. Presidente de Ascrim Sevilla
 
 
Aitor Curiel, el decano de la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I, ha abogado por una reforma del marco legal español para que las sentencias fijen el tiempo mínimo de estancia en la cárcel, que, a su juicio, "debería cumplirse íntegramente sin posibilidad de verse reducido por beneficios penitenciarios". Así lo ha señalado durante el III Seminario Internacional de Investigación Criminal, que se ha celebrado durante el jueves y el viernes en Valladolid y con el que con el que la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses ha celebrado su décimo aniversario. De acuerdo con la propuesta de Curiel, terminada la pena, si no se han verificado los objetivos de rehabilitación, reinserción, arrepentimiento y compensación a las víctimas, el reo "tendría que permanecer en prisión". Aitor Curiel considera que la sociedad tiene "el derecho de defenderse y apartar de su seno a delincuentes peligrosos y reincidentes", refiriéndose a las excarcelaciones de notorios criminales debido a la anulación de la doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo.
 

El decano de Criminología de la Isabel I ha pedido también a las autoridades españolas que las primeras declaraciones de un detenido, tanto las efectuadas en dependencias policiales como en sede judicial, sean grabadas en vídeo ya que aportan una información "muy valiosa" que hoy en día es "irrecuperable", como "el lenguaje no verbal para detectar engaños, la veracidad del testimonio y otros datos objetivos que no pueden recogerse en un texto escrito". Esto, tal como ha señalado Curiel, "debería protocolizarse, como ya sucede en otros países del mundo, por ejemplo Estados Unidos". Por último, ha propuesto la utilización de Internet para la creación de foros seguros de debate entre criminólogos expertos a nivel internacional para compartir en tiempo real experiencias que ayuden a la solución de los casos con la máxima rapidez. En estas jornadas, celebradas en Valladolid desde el jueves, han participado criminólogos del FBI, representantes de la fiscalía antimafia italiana, especialistas en la lucha contra secuestros de la policía de Colombia, y destacados juristas, criminólogos y psicólogos de distintas universidades españolas. En el acto de clausura, el rector de la Universidad Isabel I, Isidoro González Gallego, ha puesto de relieve la importancia de la Criminología "en una sociedad globalizada que sufre nuevas formas de delito que tampoco conocen fronteras" y ha manifestado el "orgullo" que siente la universidad por contar con la primera facultad de Criminología de España.
Noticia extraída Europa press

 

domingo, 24 de noviembre de 2013

Los psicópatas, son enfermos o se adaptan al medio...

La psicopatía ¿Patología o adaptación al medio?
 17 Mayo  Escrito por  Jose Manuel Servera
¿Son los rasgos del psicópata fruto de un cálculo de costes beneficios según el ambiente social en el que se encuentra? ¿Se puede hablar, en un sentido contrapuesto, de un cúmulo de características fruto de una especial mutación genética? Parece difícil responder a ello, aunque razones hay para pensar en que ambos puntos de vista bien pueden explicar la existencia de personas que reúnan esta serie de rasgos que, según Hare, representan el 1% de la población mundial.
En un artículo de reciente publicación se sacaban a la palestra ambas perspectivas como uno de los retos que los profesionales de los diferentes ámbitos deberemos resolver en este siglo si queremos obtener mejores resultados a los conseguidos hasta ahora cuando se aborda la reintegración social del psicópata que ha cometido algún delito (Glenn, Kurzban,Raine,2011).

Así, los que sostienen la psicopatía como un modo de adaptación al medio social en el que se encuentran sostienen que los rasgos psicopáticos pueden ser beneficiosos en según que contextos para la supervivencia y el éxito en las metas que se marca (Buss, 2009). De ese modo, el arte del engaño le reporta una mayor capacidad para obtener recursos, capacidad para negociar con éxito, habilidades para persuadir a compañeros de trabajo, familiares, amigos, pareja...La labia y el encanto aparente le pueden reportar aliados en todos los estamentos sociales, y resultar atractivo para conseguir relaciones de pareja a corto plazo. La falta de empatía le ayuda a adoptar una actitud resiliente ante situaciones de estrés, habilidad para poder aprovecharse de los demás, ausencia de ansiedad, e incluso falta de remordimiento en caso de existir algún tipo de responsabilidad familiar. Su impulsividad le puede llevar a no dejar escapar las oportunidades que tiene. Su ausencia de miedo le ayuda a afrontar sus objetivos sin barreras subjetivas que lo limiten (Glenn,Kurzban,Raine,2011). Y así podríamos continuar con tantos otros rasgos propios de la psicopatía, y que bien pudieran incluirse en cualquier manual de éxito empresarial. Una sociedad en la que adoptar dichas aptitudes supone un beneficio directo en la vida del sujeto producirá entonces un mayor número de individuos con rasgos psicopáticos.
En el otro lado, los que apuestan en la psicopatía como una mutación genética abordan su propuesta en base a diferentes evidencias:
1. Que las anormalidades en el desarrollo neurológico tienden a aumentar el riesgo de psicopatía.
2. La contrastada correlación entre Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y psicopatía en jóvenes. Así, se comprobó que, entre los jóvenes con rasgos psicopáticos, un 75% de los mismos habían sido diagnosticados con TDAH (Colledge & Blair,2001)
3. El especial modo en que los psicópatas llevan a cabo sus agresiones, con unos rasgos únicos que los diferencian del resto: se tratan de eventos planificados, depredadores y con un objetivo marcado de antemano.

Se hace difícil apostar por una u otra teoría, y solo los avances en los diferentes campos de estudio pueden determinar en un futuro próximo la balanza por una u otra. Así mismo, tampoco hay que descartar una sobre otra, ya que ambas teorías pueden convivir armoniosamente (puede haber sujetos determinados neurológicamente que, por las circunstancias sociales, no sacan a relucir su psicopatía, y viceversa). Lo que se debe determinar es de donde procede la fuerza con la que la psicopatía irrumpe en el caracter de una persona, y cuales son las posibilidades de reducir ese impacto negativo en nuestra sociedad. Si se comprueba que la teoría ambiental es la que tiene mayor peso, la apuesta debería ser social y no individual: construir un estado en el que los rasgos psicopáticos no tuvieran oportunidad de proporcionar beneficio alguno a aquel que los posee. En caso de encontrarnos con un trastorno o patología, se debería enfocar todo el trabajo en la modificación de los agentes patógenos individuales.

Salekin apuntaba hace una década una tendencia preocupante entre los terapeutas que trabajaban con psicópatas. Parecía existir la idea, más o menos consensuada, de que no había tratamiento posible para una persona con psicopatía. Son personas intratables, imposibles de reinsertar en la sociedad. Ello invadió de cierto pesimismo a los profesionales que debían trabajar con ellos, con el consiguiente efecto negativo que tiene la pérdida de esperanza sobre los posibles resultados. Según el autor, ello obedecía a tres causas (Salekin,2002):
1. El desacuerdo manifiesto a la hora de definir las características de la psicopatía
2. La etiología de la psicopatía no había sido comprendida
3. La escasez de estudios relevantes que expusieran los resultados obtenidos a través de los diferentes tratamientos llevados a cabo sobre personas con rasgos de psicopatía, así como el poco seguimiento que se le daba a estos tras su tratamiento.
Años más tarde, y como hemos podido ver con este primer paradigma inicial, son todavía muchas las dudas a resolver, y los retos que nos supone afrontar algo sobre lo que aún no parece existir un consenso claro.


Bibliografía

Buss, D. M. (2009). How Can Evolutionary Psychology Successfully Explain Personality and Individual Differences? Perspectives on Psychological Science, 4(4), 359-366. SAGE Publications.

Colledge, E., & Blair, R. J. . (2001). The relationship in children between the inattention and impulsivity components of attention deficit and hyperactivity disorder and psychopathic tendencies. Personality and Individual Differences, 30(7), 1175-1187.

Glenn, A. L., Kurzban, R., & Raine, A. (2011). Evolutionary theory and psychopathy. Aggression and Violent Behavior, 16(5), 371-380.

Salekin, R. T. (2002). Psychopathy and therapeutic pessimism. Clinical Psychology Review, 22(1), 79-112.



Este artículo forma parte de la introducción al último número de la revista electrónica, La psicopatía en el siglo XXI : Apuntes para la reflexión